Es muy probable que en tiempos precoloniales se practicara una especie de poliandría en Lanzarote. E incluso que esta estructura social haya encontrado su legitimación en mitos y principios de fe religiosos. Esto puede deducirse, ex negativo, a partir del catecismo sobre la moral, que el caballero Gadifer de la Salle, nada más de haber llegado, recomendó encarecidamente a los indígenas: Gadifer subrayó enfáticamente, que en paraíso sólo existían un hombre y una mujer; y que era pecado creer otra cosa.

Le Canarien
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